Los paneles acústicos facilitan el aprendizaje de los estudiantes con diferentes idiomas

En la escuela primaria Muratori en Turín, los investigadores lograron mejorar significativamente las condiciones con la ayuda de paneles acústicos para paredes y techos.
“Hemos disminuido el tiempo de reverberación de 1,50 a 0,42 segundos. Ese es un muy buen resultado”, afirma Giuseppina Puglisi del Politecnico di Torino.

La escuela típica italiana está situada en un edificio antiguo con grandes volúmenes, paredes de piedra, techos altos y baldosas de cerámica como suelos. En otras palabras, estándares acústicos deficientes. También hay otro problema estructural importante relacionado con estos edificios antiguos. Las capacidades de carga de los techos de estos edificios son limitadas o inseguras, ya que el material suele ser viejo y de mala calidad. Han ocurrido varios accidentes en Italia, uno en Turín hace unos 10 años donde un estudiante murió por la caída del techo. Por lo tanto, la legislación se está endureciendo y los techos deben investigarse a fondo antes de montar techos suspendidos.

Los techos tuvieron que ser investigados a fondo antes de montar techos suspendidos.

Se utilizaron techos acústicos suspendidos y paneles acústicos de pared en dos aulas de la escuela Muratori.

Como parte del proyecto de investigación “Io Ascolto” (Escucho), la profesora Arianna Astolfi y la becaria postdoctoral Giuseppina Puglisi del Politecnico di Torino utilizaron techos acústicos suspendidos y paneles acústics de pared en dos aulas de la escuela Muratori. El objetivo de la intervención no era solo mejorar las condiciones acústicas, también debía garantizar un mayor grado de seguridad desde el punto de vista estructural.

“Es obligatorio en Italia verificar la seguridad con respecto a estos factores estructurales”, dice Arianna Astolfi.

Diferentes idiomas son un reto

La escuela Muratori está situada en las afueras de Turín, donde viven muchos inmigrantes y muchos alumnos tienen diferentes idiomas nativos.

“Las aulas eran ruidosas porque los niños hablaban diferentes idiomas. Era un problema claro y una situación desafiante tanto para los niños como para los maestros. La situación acústica era deficiente y los profesores estaban estresados ​​por el ruido”, dice Arianna Astolfi.

“Las clases también tenían dos o tres niños con discapacidad auditiva”, señala Giuseppina y dice que la escuela Muratori es bastante representativa de las condiciones acústicas de las escuelas italianas.

“La escuela suele estar ubicada en un edificio histórico. No permite aislamiento entre habitaciones. Las puertas no son adecuadas, por lo que tienen puentes acústicos desde el interior de las aulas hacia el exterior”.

Las aulas también tienen problemas con el ruido exterior. Las escuelas de italiano suelen estar situadas en entornos urbanos cerca de carreteras y calles muy transitadas.

“En los edificios antiguos, las ventanas no tienen un alto rendimiento en cuanto al aislamiento acústico y térmico”, comenta Giuseppina.

Las simulaciones sugieren grandes mejoras

Para el proyecto, los investigadores utilizaron dos aulas que eran similares en todos los aspectos: en materiales, dimensiones y altura del techo. Tanto el techo como las paredes de las dos aulas fueron tratados con paneles acústicos, de acuerdo con la nueva norma italiana para el ambiente acústico en las escuelas, UNI 115332-2, publicada a principios de 2020.

Debido a la pandemia, los investigadores no han podido entrevistar a los docentes ni a los alumnos después de la intervención, pero han realizado mediciones para predecir la inteligibilidad del habla, junto con investigadores de la Universidad de Oldenburg en Alemania. Según estas mediciones, donde se simularon aulas ocupadas por niños y docentes, se ha logrado mejorar sustancialmente las condiciones.

Junto con investigadores de la Universidad de Oldenburg en Alemania, se realizaron mediciones para predecir la inteligibilidad del habla.

El tiempo de reverberación en 1 000 hercios disminuyó de 1,50 segundos a 0,42 segundos. Además, la claridad del habla ha mejorado mucho. En una de las aulas, los primeros reflejos de sonido que tienen un efecto positivo en la claridad del habla aumentaron en unos 10 decibelios de media en una posición central del aula. Eso debe considerarse una gran mejora.

“A partir de estas mediciones, creo que podemos decir que hemos pasado de una situación mala a una muy buena”, dice Giuseppina.

“Y es muy barato. Esto podría implementarse en todas las aulas de todas las escuelas de Italia”, señala Arianna.

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Creemos que uno no solo debe centrarse en el tiempo de reverberación, sino también en tener una claridad del habla uniforme y muy alta en todo el aula.

Mayor velocidad de lectura con mejor acústica

Arianna Astolfi y Giuseppina Puglisi también han investigado el efecto del sonido en la capacidad de lectura de los niños.

“Hemos visto que en las aulas con mejor acústica la velocidad de lectura es mayor. Sobre todo, hemos visto una correlación estadísticamente significativa con la claridad del habla. Es por eso que pensamos que uno no solo debe centrarse en el tiempo de reverberación, sino también en tener una claridad del habla uniforme y muy alta en toda la clase”, subraya Giuseppina.

Agrega que la acústica del aula también puede apoyar otras tareas de aprendizaje, como las tareas de matemáticas.

“Los niños tienden a ser más rápidos para contar y unir números cuando la acústica del aula es mejor”.

Una herramienta para crear el mejor diseño acústico

Tener buenos estándares acústicos es aún más importante en las escuelas en las que los alumnos tienen diferentes idiomas nativos. Diferentes idiomas tienen diferentes requisitos previos en lo que respecta a la inteligibilidad del habla. Por este motivo, los investigadores del Politecnico di Torino han desarrollado una herramienta para evaluar la inteligibilidad del habla en varios idiomas, optimizada para unos 20 idiomas.

“Esta herramienta es capaz de evaluar la inteligibilidad del habla y nos brinda resultados precisos que son perfectamente comparables entre diferentes idiomas. Esto hace posible crear el mejor diseño acústico”, dice Giuseppina.

“Ahora también estamos estudiando la inteligibilidad del habla para niños con discapacidad auditiva, utilizando diferentes máscaras faciales. Con esta investigación podemos evaluar qué mascarilla facial es mejor para estos niños en futuras pandemias”, dice Arianna.

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En los últimos dos o tres años, la acústica se está considerando cada vez más. Las nuevas escuelas son perfectas desde el punto de vista acústico, y ahora también podemos empezar a observar los edificios escolares más antiguos.

Un gran paso adelante

Arianna Astolfi es también una de las autoras del nuevo estándar italiano para el entorno acústico en las escuelas. Esta norma se ha vuelto obligatoria no solo cuando se construyen nuevas escuelas, sino también cuando se renuevan escuelas existentes. Giuseppina Puglisi da la bienvenida al nuevo estándar.

“Este es un gran paso adelante. No proporciona umbrales con valores que solo está prohibido superar. El nuevo estándar proporciona valores óptimos específicos para diferentes tipos de espacios y para diferentes tipos de requisitos previos entre los alumnos, como las deficiencias auditivas. Estos valores deben obtenerse dentro de un pequeño rango de tolerancia”, explica, y agrega:

“Por ejemplo, el estándar anterior tenía un umbral de tiempo de reverberación de 1,2 segundos. Pero hay una gran diferencia entre, digamos, 0,3, 0,6 y 0,9 segundos. En mi opinión, esto hace que el nuevo estándar esté centrado en el ser humano, con los estudiantes en el centro”.

El efecto de la nueva norma es claro, según Giuseppina Puglisi.

“En los últimos dos o tres años, la acústica se está considerando cada vez más. Las nuevas escuelas son perfectas desde el punto de vista acústico, y ahora también podemos empezar a observar los edificios escolares más antiguos”.

 

Texto: Lars Wirtén

 


Nota: Ecophon ha apoyado el proyecto en la escuela Muratori con materiales, montaje y experiencia.