Decidir qué producto fonoabsorbente elegir para un edificio solía ser una tarea bastante sencilla. Las principales consideraciones eran el equilibrio entre el rendimiento acústico, el diseño y el presupuesto. Pero ahora sabemos que cada producto de un edificio tiene un coste adicional para el ambiente interior y exterior. Por eso es imperativo ir más allá de la acústica y tener en cuenta también el impacto ambiental.
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Lo primero en la lista de formas para evaluar los impactos de un producto debería ser una Declaración Ambiental de Producto (EPD). Toda empresa que se preocupe por las emisiones generadas por sus productos dispondrá de EPDs de fácil acceso y lectura, al menos para aquellos productos que constituyan la mayor parte de sus ventas.
Las buenas EPDs incluyen las emisiones de:
Dado que es mucha información para procesar, las EPDs resumen los impactos ambientales en una serie de categorías principales. El valor más relevante para los materiales fonoabsorbentes es el "potencial de calentamiento global", que resume en kg la cantidad de gases de efecto invernadero (incluido el C02) que el producto ha producido en todas las fases del ciclo de vida evaluadas. Aunque no lo dice todo, es una métrica bastante sencilla para comparar el rendimiento y el daño medioambiental de una serie de productos.
A continuación puede ver un extracto de la tabla resumen de la EPD de la familia Ecophon Focus™ como ejemplo (descargue la EPD completa desde nuestro centro de descargas). Este valor resumido indica kg equivalentes de C02 (equivalente significa que incluye también otros gases nocivos) para cada "unidad funcional" - en este caso la unidad funcional es por metro cuadrado de Focus con borde A, B y C.
El coste medioambiental del Focus A, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, es de 2,59 kgC02equiv por metro cuadrado. En este caso concreto, las diferencias de kgC02equiv entre los Focus A, B y C se deben a las complejidades de fabricación de los distintos bordes.
En comparación con otros productos, los distintos tipos de superficie, así como los niveles de rendimiento acústico, tendrán diferentes implicaciones para el medio ambiente. Antes de tomar la decisión correcta, deben tenerse plenamente en cuenta las compensaciones entre el rendimiento acústico, los requisitos de diseño, el presupuesto, las necesidades del cliente y las repercusiones medioambientales.
Un factor primordial que influye en la sostenibilidad de un producto son los materiales, ya que la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero se producen durante las fases A1-3 del ciclo de vida (materias primas y fabricación). Garantizar que los materiales tengan un alto grado de contenido reciclado es una de las formas principales para mantener las emisiones al mínimo en estas etapas y es algo a tener en cuenta en un producto de lana mineral.
Por ejemplo, las materias primas que componen la parte fonoabsorbente de un panel Focus A se componen en un 70% de botellas y tarros de vidrio reciclados. La lana de vidrio también puede fabricarse mezclando materias primas limitadas, como arena, piedra caliza y carbonato sódico. Por ello, no todas las lanas minerales son iguales. Los fabricantes que utilizan altas proporciones de materiales de desecho ya han asumido un compromiso activo con la sostenibilidad invirtiendo en procesos de fabricación circulares.
Los productos que incorporan grandes cantidades de materiales reciclados ya han puesto en práctica su compromiso con la circularidad.
El siguiente paso para hacer cualquier recomendación responsable es comparar las emisiones de los distintos productos y fabricantes, a fin de hacer la elección correcta tanto para el entorno acústico como para el ecosistema.
Algunos proveedores de materiales acústicos no disponen de EPD para sus productos. En ese caso, la pregunta debería ser: "¿por qué?". Todos los fabricantes responsables se comprometieron hace tiempo a alcanzar las emisiones Cero Neto para 2050, y el camino hacia el Cero Neto comienza con una simple medición como primer paso. Las emisiones sólo pueden reducirse cuando sabemos cuáles son.
Por último, las EPDs aún no están normalizadas. Por ejemplo, algunas EPDs tendrán unidades funcionales diferentes, por lo que un acústico o arquitecto responsable podría caer en la trampa de comparar peras con manzanas al comparar las emisiones por kg de un producto con las emisiones por m2 de otro. Por eso abogamos por que toda la industria adopte EPDs normalizadas para todos los productos. Hasta que eso ocurra, el diablo está en los detalles. Un prescriptor responsable tendrá que ser experto en leer la letra pequeña y adquirir unos conocimientos básicos sobre la información medioambiental.
Lea más sobre qué esperar de las EPDs y aprenda a compararlas en los siguientes artículos.
Acceda a nuestro centro de descargas para ver nuestra gama completa de EPDs, que cubre el 85 % de las ventas de nuestros productos hasta la fecha (marzo de 2023).
Visite la sección Sostenibilidad de nuestro sitio web y conozca mejor nuestros objetivos para reducir nuestras emisiones en 2025, 2030 y 2050. Para cualquier información adicional sobre la sostenibilidad en Ecophon, póngase en contacto con douglas.maccutcheon@ecophon.se.
Texto: Douglas MacCutcheon, PhD. Global Concept Developer para la Sostenibilidad en Saint-Gobain Ecophon.
Todos los proveedores entregan declaraciones ambientales de producto (EPD). Pero no todas las EPD son iguales; muchas de ellas se realizan para familias de producto, y no para productos individuales. He aquí una serie de recomendaciones acerca de qué se debe esperar de una buena EPD.
Las EPDs proporcionan amplia información sobre el impacto ambiental de un producto, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de energía, el uso de agua y la generación de residuos. Esta información puede utilizarse para comparar el comportamiento medioambiental de distintos productos e identificar áreas de mejora en el diseño de los productos y los procesos de fabricación.
