Acondicionamiento acústico y eficiencia de espacios sanitarios

El diseño basado en la evidencia nos ha demostrado, desde hace más de una década, que los parámetros de confort interior como la iluminación, la calidad del aire y la acústica son parámetros fundamentales a tener en cuenta en la arquitectura curativa. Además, y con el objetivo de que los materiales de construcción utilizados tengan el menor impacto posible en el planeta, la sostenibilidad debería también ser un pilar fundamental a la hora de diseñar nuestros edificios.

Pacientes – Infecciones y duración del ingreso

Se estima que, en Dinamarca, el 10% de todos los pacientes contraen una infección sanguínea durante su estancia en el hospital, y que además existe el riesgo de que un 20% de ellos muera debido a esa infección [1]. Esto supone, por supuesto, un coste importante para el sistema (público y/o privado), ya que el paciente tendrá que permanecer más tiempo del inicialmente necesario en el hospital; recibiendo por lo tanto más medicamentos, tratamiento y atención.
Solo en los hospitales estadounidenses, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC de sus siglas en inglés Centers for Disease Control), estiman un número de infecciones contraídas durante la atención médica (HCAI, de healthcare-acquired infections; en español conocidas como infecciones nosocomiales), de aproximadamente 1.7 millones de infecciones y 99000 muertes asociadas cada año. Su impacto económico anual fue, en 2004, de aproximadamente 6.5 mil millones de dólares [2].
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las HCAI causan en Europa 16 millones de días adicionales de estancia en hospitales y 37,000 muertes atribuibles, además de contribuir a 110,000 adicionales cada año [3]. Si, junto con lo anterior, tenemos en cuenta que vivimos en un mundo donde el riesgo de súperbacterias está aumentando, la tendencia hoy en día es el uso excesivo de antibióticos y las demandas de higiene. El uso excesivo de antibióticos es un tema en sí mismo y puede conducir a una gran crisis de salud en general.


Clima interior y retorno económico

En el estudio presentado en [4], se llegó a la conclusión de que “menos ruido” contribuía a reducir los efectos adversos de los medicamentos, así como a reducir la rotación de personal de enfermería. Esta reducción del nivel de ruido, conseguida mediante la instalación de techos acústicos y paneles de pared fonoabsorbentes Clase A, contribuía a una menor privación del sueño, y por lo tanto a una recuperación más rápida y a una disminución del estrés. En este caso particular, el “suplemento económico” debido al diseño basado en la evidencia se estimó en 7.2% del coste total del edificio, y el tiempo de retorno de la inversión fueron ¡solo 3 años!

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Fig 1. – Satakunta Children’s and Women’s hospital (Finlandia). Los techos y paneles de pared absorbentes imitan la naturaleza, no solo en lo visual sino también audiológicamente. La propagación y los niveles generales de ruido se reducen.

 

El acondicionamiento acústico es crucial

Dormir, lamentablemente, se ha convertido en un lujo en las instalaciones sanitarias de hoy en día. Esto es debido a que los hospitales se han convertido en pequeñas ciudades que no descansan en ningún momento durante las 24 horas del día, y el paciente está por lo tanto rodeado de gente, máquinas, etc. Desde los años 60, los niveles de ruido han aumentado tanto durante el día como durante la noche, y no es inusual alcanzar niveles de presión sonora lo suficientemente altos como para interferir con el sueño, afectar la inteligibilidad del habla y crear un nivel de ruido de fondo no solo molesto, sino que afecta a la mayoría de las personas [5].
No obstante, sí sabemos que una recuperación exitosa se basa en poder conciliar el sueño. Se estima que el período de restauración promedio para un paciente en la UCI es de tan solo 6.2 minutos [6]. En otras palabras, esto significa que el sueño es interrumpido 167 veces en un período de 24 horas debido a un entorno sonoro inadecuado.
Una instalación sanitaria ruidosa, donde el diseño acústico no sea el correcto y no respalde las actividades desarrollados en los diferentes espacios, nunca será eficiente. El resultado, entre otras cosas, será más infecciones en pacientes [7], un aumento de la ingesta de medicamentos [8] y un personal de que no puede desempeñar correctamente su trabajo, pudiendo ocurrir fallos de diagnóstico (más o menos graves) debido a los elevados niveles de ruido que dificultan (sobre todo en personas mayores con presbiacusia y déficits cognitivos) la comunicación entre médico y paciente [9] o entre médicos en un quirófano durante una operación [10].

 

Eficiencia sanitaria, sonido y acústica

El sector sanitario es complejo; cada vez estamos (desafortunadamente) viendo más personas hacinadas y más y más tareas por resolver. La acústica es solo una pequeña ficha en este gran tablero; no obstante, comparando inversión y beneficios, la inversión en acústica parece tener sentido. En espacios bien diseñados acústicamente, los pacientes duermen mejor, se curan más rápido y contraen menos infecciones; y el personal desempeña su trabajo de forma más certera. Además de todo lo anterior, si se escoge la solución comercial adecuada, se puede aunar al mismo tiempo, la acústica con los requisitos más exigentes de limpieza, desinfección, higiene, mantenimiento y estética [11-12].
Un buen diseño basado en la evidencia será “amable” no solo para el ojo, sino también para el oído y la mente.

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Fig. 2 – Hospital infantil Reina Silvia en Göteborg (Suecia) – acústica curativa.

 

Bibliografía

[1] Datos de ’Sundhedsdatastyrelsen’. Disponible online.

[2] Numbers from PatientCareLink (PCL) who is a patient safety and healthcare quality initiative for patients, families and healthcare providers.

[3] WHO: The Burden of Health Care-Associated Infection Worldwide.

[4] Sadler et al., “Fable Hospital 2.0: The Business Case for Building Better Health Care Facilities,” Hastings Center Report (2011). Disponible online.

[5] Busch-Vishniac et al., “Noise Levels in John Hopkins Hospital”, Journal of the Acoustical Society of America (2005).

[6] Lange et al: The sound of the intensive care unit – 3 weeks of continuous sound recording (2015).

[7] Salonen, Heid et al., “Design approaches for promoting beneficial indoor environments in healthcare facilities : a review”. Intelligent Buildings International (2013). [8] Minckley, “A study of noise and its relationship to patient discomfort in the recovery room”, Nursing Research, (1968).

[9] Pennsylvania patient safety authority, “Improving the safety of telephone or verbal orders”, PA-PSRS Patient Safety Advisory, (2006). [10] Beldam, “Impact of acoustics on staff performance in operation rooms”, Internoise, Madrid (2019).

[11] I. Cortijo, J. Negreira: Mantenimiento e higiene de techos registrables en hospitales. Hospitecnia. ISSN: 2462-7348. Boletín 34 (07/10/2019).

[12] J.Negreira, I. Cortijo, J.A. Acirón: Materiales y revestimientos fonoabsorbentes: Hospitecnia, ISSN: 2462-7348. Boletín 19 (1/6/2020).


NOTA: este artículo está resumido y traducido del original. Disponible en inglés online.

 

Artículo redactado para Hospitecnia por Juan Negreira. Puedes descargar el artículo en pdf aquí