Nuevo estudio único: un mejor entorno acústico equivale a una mejor toma de decisiones

Un nuevo estudio realizado por el Stress Research Institute en Estocolmo confirma los hallazgos de muchos estudios previos: un mejor ambiente acústico reduce las distracciones y el estrés, lo que lleva a una mejor toma de decisiones.

Menos interrupciones y dificultades cognitivas

Cinco hipótesis fueron probadas - una mejor acústica conlleva:

  1. menos interrupciones en general
  2. menos interrupciones cercanas
  3. menos interrupciones en la distancia
  4. menos estrés cognitivo
  5. más eficiencia  

El estudio confirmó las primeras cuatro hipótesis, pero no se encontraron evidencias que demostrasen la quinta. 

“Una razón podría ser que la eficiencia involucra factores más generales que quizás tengan un impacto menos inmediato que la distracción y el estrés. Puede llevar tiempo darse cuenta de que la productividad general se ve afectada por un deterioro del entorno acústico", explica Aram Seddigh, quien lideró el estudio en el Instituto de Investigación del Estrés y tiene un doctorado en psicología ocupacional y organizacional. 

Un hallazgo interesante en cuanto a los tiempos, señala Aram Seddigh. Los participantes del estudio fueron expuestos al nuevo entorno acústico durante solo dos semanas.  

“Ese corto período fue suficiente para ver los efectos de la distracción y el estrés cognitivo. Esto indica que un cambio en el entorno acústico puede afectar a la salud y a los niveles de estrés de los empleados en un corto período de tiempo.”

Dos ambientes acústicos diferentes

El estudio se realizó en las oficinas municipales de Sundbyberg, a las afueras de Estocolmo, Suecia, donde se invitó a participar a 151 miembros del personal. La tasa de respuesta fue alta. Dos ambientes acústicos distintos fueron creados en diferentes pisos.

“En una planta, se mejoró el entorno acústico instalando paneles absorbentes de pared y manteniendo el techo acústico que ya había allí. En la otra planta, comenzamos a atenuar el entorno acústico, reemplazando la mayoría de los paneles por paneles altamente reflectantes", dice Aram Seddigh. 

Después de realizar estos cambios, se tomaron medidas objetivas para determinar si el ambiente acústico realmente había mejorado o deteriorado.

"Después de dos semanas de las nuevas condiciones, realizamos una encuesta preguntando a los empleados cómo percibían las distracciones ambientales, sus niveles de estrés y su productividad".

Una vez que los empleados expresaron su opinión e informaron sobre sus percepciones del entorno laboral, las condiciones se invirtieron. Aquellos que habían estado trabajando en el buen ambiente acústico cambiaron de lugar con aquellos en el pobre entorno acústico. Luego se realizó una nueva encuesta, después de lo cual los empleados cambiaron de lugar nuevamente, volviendo a sus condiciones originales. Finalmente, los participantes del estudio informaron sobre sus experiencias en una última encuesta.

Controlado y creíble

Una de las fortalezas del estudio es que se realizó en dos pisos similares dentro de la misma organización y edificio, donde los dos grupos de empleados trabajaron simultáneamente en condiciones acústicas opuestas.

“Al cambiar el entorno acústico de un lado a otro, creamos un estudio de campo altamente controlado, que aumenta la relevancia y la credibilidad de nuestros hallazgos".

"El estudio muestra la importancia de centrarse en el entorno acústico en las oficinas de planta abierta, para que creemos las condiciones para que los empleados se desempeñen de manera eficiente y se sientan bien ", concluye Aram Seddigh.

 

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Texto: Lars Wirtén
Fotos, vídeos y entrevistas: Alexander Felsing