Cinco consejos para reducir los niveles de ruido en los hospitales

Durante los últimos 40 años, los niveles promedio de ruido en los hospitales han aumentado en 15 decibelios, alcanzando niveles de alrededor de 70 decibelios, muy por encima del límite recomendado de 35 dB de la Organización Mundial de la Salud para un entorno de recuperación. 

Los miembros del personal dedican aproximadamente el 40 por ciento de su tiempo de trabajo a comunicarse. Con el fin de hacerlos más accesibles, brindarles una mejor visión general y acercarlos a los pacientes, muchos empleados del hospital trabajan en entornos de planta abierta. Como puede ser en las salas de emergencias o cuidados intensivos o en enfermería ubicadas en o en la intersección de pasillos.

Dentro de este espacio, se espera que el personal escuche e interprete alarmas, lleve a cabo conversaciones confidenciales, lleve a cabo sus rondas y, en muchos casos, realice tareas médicas complejas. Un entorno acústico no óptimo aumenta el riesgo de falta de comunicación y, por ende, de errores, además de contribuir a niveles de estrés innecesariamente altos que afectan al personal.

Los ruidos fuertes del equipo, los sonidos de alarma y las voces perturban el sueño y causan estrés a los pacientes. Los pacientes de las salas de emergencia, unidades de cuidados intensivos (UCI), quirófanos y recién nacidos en unidades neonatales son especialmente sensibles a los sonidos molestos. Se han registrado niveles de ruido promedio de hasta 70 dB dentro de las incubadoras en unidades neonatales. Los bebés prematuros tienen un riesgo mucho mayor de daños auditivos permanentes.

Cómo mejorar el ambiente acústico en hospitales:

 Diseño de la sala simulando la naturaleza

Nuestra audición ha evolucionado para que funcione mejor en el mundo natural. El objetivo es tratar de imitar el entorno acústico de la naturaleza dentro de los hospitales. En el mundo natural, rara vez encontramos superficies rectas y paralelas que reflecten las ondas de sonido de un espacio a otro, produciendo sonidos molestos.

Ten en cuenta que los largos pasillos diseñados solo con superficies reflectantes transportan el sonido a través de largas distancias, lo que aumenta los niveles de ruido en general. El diseño espacial irregular es preferible cuando sea posible. Los mostradores de recepción irregulares o con forma convexa podrían ser una solución, ya que estos distribuyen las ondas de sonido en diferentes direcciones.

Los paneles de pared que se pueden limpiar y que absorben el sonido se pueden instalar en la estación de enfermería y los pasillos, lo que reduce el nivel de ruido general dentro del espacio. Algunos impresos con motivos apropiados, como imágenes de la naturaleza, también pueden ayudar a tener una sensación de calma y seguridad.

 Reducir el ruido de los equipos

Los altos niveles de ruido en las proximidades de los pacientes son un problema constante en la UCI. Identifique cualquier fuente de ruido excesivo, como carritos de comida, puertas automáticas, teléfonos, camas, alarmas y localizadores. El soporte que contiene todo el equipo intravenoso es a menudo la fuente de varios sonidos de alarma.

Aunque es esencial que ciertas alarmas se escuchen por encima del nivel de ruido, es posible establecer unos requisitos mínimos a la hora de comprar equipos. El sonido de la alarma podría, por ejemplo, aumentar gradualmente el volumen. Los sistemas de alarma que no utilizan señales audibles también están disponibles.

 Aumentar la distancia entre el paciente y la fuente de sonido

Considere aumentar la distancia entre los equipos ruidosos y los oídos del paciente. Nuestra audición nunca se apaga, y nuestro cerebro procesa constantemente las señales de sonido. Rasgar un paquete estéril puede crear un ruido de 70 dB, así que evite hacerlo cerca de la cabeza del paciente. Aléjate del pie de la cama si es posible.

 Pantallas entre pacientes

Escuchando las conversaciones de otros pacientes, el sonido de los ronquidos son ejemplos de ruidos que pueden ser incómodos. Este es uno de los recuerdos menos agradables de muchas personas. El uso de pantallas de absorción de sonido adecuadas y móviles entre pacientes, tal vez con una sección superior acristalada, para que el personal no pierda de vista a otros pacientes, podría ayudar.

 Techos y paneles de pared que cumplan condiciones higiénicas

Los quirófanos pueden ser un ambiente ruidoso, especialmente durante los procedimientos ortopédicos cuando los cirujanos usan taladros y sierras. Mientras tanto, una comunicación clara es absolutamente esencial para una operación exitosa.

Los quirófanos a menudo tienen paredes desnudas, paredes y techos de materiales duros, que contribuyen a altos niveles de ruido y reverberación prolongada.

Sin embargo, los paneles de pared y techo acústicos, desinfectables y lavables están disponibles y con frecuencia cumplen con los estándares de higiene requeridos.

 

Fotografía: J-P Christianson, Anders Kämpe, Elin Ohlson, Cathy Yeulet, Patrik Leonardsson.