El 86% de los estudiantes franceses de secundaria y preparatoria encuentran que su escuela es demasiado ruidosa. El peor lugar es el comedor, seguido de los pasillos y la sala de entrada. Así lo demuestra una reciente encuesta francesa a estudiantes de secundaria y preparatoria.
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Junto con la organización de la semana del sonido de la UNESCO, Ecophon quería saber un poco más sobre el ruido en las escuelas. Permitieron que la compañía de investigación francesa OpinionWay hiciera una encuesta en enero de 2021, haciendo preguntas a una muestra de 506 estudiantes, que representaba la población de estudiantes de secundaria y preparatoria, sobre su entorno sonoro.
Los resultados son alarmantes, ya que el 86% de los estudiantes a veces (51%) o con frecuencia (35%) encuentran que sus escuelas son demasiado ruidosas. El comedor es el lugar más ruidoso: el 89% lo encuentra muy o bastante ruidoso.
Aunque la cifra para el aula es mucho menor (34%), todavía refleja un problema importante: uno de cada tres estudiantes encuentra ruidoso el espacio donde se supone que deben estudiar y aprender. Y las consecuencias del ruido para esos niños son graves:
Sylvain Coudret, experto en acústica de Saint-Gobain Ecophon, no está sorprendido por el resultado del estudio.
“Muchos profesores tienen trastornos de la voz, esto está relacionado con el hecho de que constantemente tienen que alzar la voz para ser escuchados por los estudiantes. Hemos descubierto que la frecuencia cardíaca está directamente relacionada con el nivel de ruido en el aula, podemos ver que a medida que aumenta el nivel de sonido en el aula, los latidos del corazón del maestro se aceleran en consecuencia, esto implica estrés y ansiedad".
El objetivo de aportar soluciones acústicas es reducir la frecuencia cardíaca de los profesores, mejorar la capacidad de aprendizaje de los alumnos y, al final, sus calificaciones.
Este no es ni mucho menos un tema trivial, considere que la capacidad de aprendizaje de los estudiantes se ve reducida por el ruido, y aparece un panorama bastante serio con el impacto que puede tener en sus calificaciones.
“El objetivo de brindar soluciones acústicas es reducir la frecuencia cardíaca de los profesores, mejorar la capacidad de aprendizaje de los estudiantes y, al final, sus calificaciones. Por supuesto, hay muchos factores que interactúan, pero la acústica es uno de los más críticos”, subraya Sylvain Coudret.
