Versatilidad y sostenibilidad en el punto de mira de la escuela finlandesa

El Centro Comunitario Hiukkavaara se caracteriza por su versatilidad. El edificio, diseñado para 700 alumnos, alberga no sólo una escuela de primaria y primer ciclo de secundaria con 350 alumnos, sino también una guardería y preescolar, un centro juvenil y una biblioteca escolar. Los residentes locales pueden hacer uso no sólo de los espacios, sino también de las actividades comunitarias, de educación para adultos y de las instalaciones deportivas.

El Centro Comunitario de Hiukkavaara es utilizado por un grupo muy diverso de personas, lo que significa que las instalaciones tenían que diseñarse para ser lo más adaptables, multifuncionales y cómodas posible. Se hizo especial hincapié en la acústica de los espacios compartidos, y el diseño de los espacios docentes también tuvo que responder a las exigencias del plan de estudios finlandés, recientemente reformado.

Las obras del centro también se guiaron por objetivos relacionados con la sostenibilidad, el impacto ambiental y la eficiencia energética. Pronto se concedió al edificio la calificación de oro en el sistema internacional de certificación de propiedades ecológicas LEED para escuelas.

Una escuela inspiradora y flexible que apoya el plan de estudios

El Centro Comunitario Hiukkavaara no contiene aulas tradicionales, sino aulas didácticas abiertas o "nidos". Los espacios son adaptables y pueden dividirse en secciones si se necesita intimidad, por ejemplo con cortinas y muebles móviles.

"El más grande de estos nidos puede albergar hasta 200 alumnos. En la actualidad, nuestro mayor grupo de enseñanza es de 130 alumnos, comparable a una escuela de pueblo relativamente pequeña. Trabajar en grupos más grandes y en espacios polivalentes exige que alumnos y profesores sean flexibles y capaces de cooperar entre sí", explica Anne Moilanen, Directora y Jefa de Estudios del Centro Comunitario Hiukkavaara.

"Estos nuevos espacios apoyan la realización y los objetivos del nuevo plan de estudios: participación, interacción y construcción del conocimiento comunitario", afirman.

Escuchar desde la fase de planificación

En los entornos de aprendizaje abiertos, la acústica requiere especial atención. Un diseñador acústico participó estrechamente en la planificación del proyecto desde el principio.

"Una buena acústica mejora la concentración y aumenta la satisfacción de los usuarios. Un buen diseño espacial e interior nos permite eliminar distracciones innecesarias y evitar problemas de voz a los profesores, por ejemplo", explica la arquitecta de interiores Anna Ervasti-Gussander, del estudio de arquitectura Arkkitehtitoimisto Lukkaroinen, responsable del diseño del mobiliario de Hiukkavaara, así como de la combinación de colores y materiales de las instalaciones.

Se eligió moqueta textil como material para el suelo de la mayoría de los entornos de aprendizaje abiertos. El textil también cubre parte de las paredes divisorias. Para el techo se utilizó el Focus E y Solo baffle, mientras que las soluciones Akusto Wall se emplearon en las paredes para proporcionar superficies de fijación con propiedades acústicas.

"La flexibilidad y versatilidad de los espacios se tuvo en cuenta tanto en el mobiliario fijo como en el móvil. El mobiliario móvil utilizado es fácil de desplazar y las piezas incorporan elementos acústicos. El centro cuenta con una variada gama de aulas didácticas, que naturalmente forman lugares más tranquilos para trabajar", afirma Ervasti-Gussander.

Espacios compartidos polivalentes en el centro del edificio

En el centro de la planta baja hay un gran vestíbulo, en el que se prestó especial atención a la acústica. Ervasti-Gussander considera que las propiedades acústicas de este espacio son un elemento excepcionalmente satisfactorio del proyecto.

En la fase de planificación se tuvo en cuenta la acústica del vestíbulo abierto y el comedor, y se optó por baldosas fonoabsorbentes para el suelo. Gran parte de la superficie de las paredes está cubierta con listones de madera, revestidos con paneles acústicos. El techo del vestíbulo y el comedor están compuestos por paneles acústicos de fibra de madera, detrás de los cuales hay paneles fonoabsorbentes.

El director de la escuela también está encantado con la acústica del espacio.

"Las comidas son agradables, incluso cuando hay mucha gente y mucho ruido".

Pasar la noche en la escuela

Naturalmente, en la planificación de Hiukkavaara también se tuvieron en cuenta las necesidades de los usuarios: se consultó a profesores de distintos grupos de asignaturas, alumnos y personal de guarderías. Está claro que el resultado final ha sido bien recibido.

"Tanto los empleados como los alumnos están encantados con los nuevos espacios. Estamos encantados tanto con la funcionalidad como con la sensación que transmite el edificio. Las instalaciones son tan bonitas que un alumno incluso quiso pasar la noche en la escuela", afirma Moilanen.

"Para nosotros, como diseñadores espaciales, el Centro Comunitario Hiukkavaara ha sido el primer entorno de aprendizaje abierto que hemos implantado a tan gran escala. Estamos contentos con el resultado final, y lo más importante es que quienes utilizan los espacios también están contentos con ellos", sonríe Ervasti-Gussander.


Texto: Eveliina Miettunen